in Desarrollo Humano

La “evidente” paradoja.

Si algo he aprendido en mi vida con todo el rigor de la evidencia es que la evidencia no es suficiente rigor para muchos. ¡Qué paradoja! Pero así lo he visto con mis propios ojos. Tú le “demuestras” a alguien algo con la evidencia del resultado y nunca faltará quien, frente a la evidencia, ¡lo siga dudando! Eso al principio se me hacía increíble, pero cuando conocí lo que puede hacer el ego de alguien en ese alguien es que se me hizo hasta natural. El ego cega, te imposibilita para ver incluso lo evidente.

Fíjate en la indescriptible cantidad de fotos (como evidencia) de que alguien logra bajar de peso, las clásicas fotos que inundan las redes sociales donde alguien logra bajar más de 50 o 60 kilos. Caray… la foto es evidencia rotunda. En filosofía, la palabra evidencia significa máximo grado de verdad. (Porque hay grados de estar en la verdad, filofóficamente hablando). Y aún frente a esa foto, habrá quien dude si el tratamiento funciona o no. Recuerdo que en mi consulta llegué a tener un paciente que pensaba que estaba enfermo de determinado padecimiento, preguntaba insistentemente a varios médicos, yo fui uno de ellos, y terminamos mandándolo a hacer análisis de sangre para que con esa rotunda evidencia estuviera tranquilo de que no padecía esa enfermedad que temía tener. Pasó el tiempo y cuando llegó a consulta y vio con sus propios ojos los resultados de su sangre que el laboratorio reportó, totalmente sano, se volteó a verme y me dijo: “Creo que los laboratorios se equivocaron, algo debió haber salido mal en sus procesos”. ¡Eso lo viví! A ese grado puede llegar ya un padecimientro mental. Demuestras, con echos evidentes, a ciertas personas que un modelo de negocio es mejor, y habrá quien no lo vea. Demuestras con evidencia grabada que lo que dijo alguien fue el origen de un conflicto y ese alguien puede negar haberlo dicho. Así, así funciona el ser humano promedio. Por ello es la “evidente” paradoja de que frente a la evidencia hay quien lo duda.

¿Entonces qué hacer para ayudar a avanzar a alguien en dirección a la verdad mostrada? Nada. La veradad, nada, o cuando mucho, si es de tu interés, “esperar\” a que quien observa tenga el sincero deseo de ver la verdad. He aprendido que la verdad se muestra, se le manifiesta, solo a quien desea verla. Parece que la evidencia refulge solo ante los ojos del deseo por descubrir la verdad. El deseo es la llave que abre la puerta a un mundo mejor. Siempre he afirmado en mis conferencias que el origen de todo es el deseo. ¡Cuán poder tiene el ser humano en sus deseos! Me parece que los deseos son única fisura por donde puedes asomarte a conocer la verdad. Pasan los años y confirmas lo que grandes maestros de todos los tiempos enseñan, que no le puedes enseñar nada a nadie que no tenga el deseo de aprender, por más maravilloso maestro que seas. El éxito está en el discípulo, no en el maestro. El maestro solo puede remitirse, cuando más, a mostrar la verdad, pero en el discípulo radica el éxito, su deseo de querer saberla. ¡Por eso me encanta escribir! Porque estas letras y su profundidad solo y exclusivamente llegan a la mente y corazón del que lo merezca en virtud de su deseo. Para todos los demás, cada una de mis letras son jeroglíficos. ¡Me encanta entender esto! Mi alma descansó hace años cuando cesó mi deseo de enseñar y me remití a comunicar en vías casi ocultas para muchos, mi palabra escrita, lo que implica el tremendo reto de leer, reto casi infranqueable para millones y luego, uno más desafiante aún, el reto de analizar y observar libre de ego un planteamiento. Si llegas hasta ese punto y ahí nos encontramos… ¡¡¡no se te hace milagroso!!! A mí sí. Me emociono mucho, tan solo por hacer mi parte, escribir y escribir y escribir, como me la he pasado deliciosamente toda esta mañana de domingo. Hoy empecé temprano escribiendo hacerca de suplementos nutricionales, uno de los temas que me apasionan desde hace años, pero es harto común que a la mitad de un texto, se me cruza imponente otra idea de un tema totalmetne distinto reclamando insistentemente cristalizarse en una columna, y muchas veces escribo hasta tres columnas de tres diferentes temas al mismo tiempo. ¡Ah! No sé cómo explicarte lo que siento dentro de mí y cómo muchas veces una reflexión hace nacer otra, una emoción engendra otra, y así me veo obligado a comunicar. Comunicar en santa paz… así desde hace casi 30 años, para que luego por destino y merecimiento, con solo algunos me encuentre y disfrutemos inmensamente del encuentro. Gozo de encontrarme con un cruce de miradas en donde, en silencio, parecemos decirnos: “…yo también ya me di cuenta de eso y también lo entiendo”. ¡Ah! ¡Cuánto gozo un instante así! Cuánta emoción ver que en esa relación nace algo. Así como cuánta sorpresa de caminar y caminar por la vida, volteando a ver los ojos de millones, donde no refulge ninguna luz de entendimiento, donde parecen ojos totalmente negros, sin pupila ni esclerótica, simplemente nada, muertos en vida, cadáveres danzantes. Y yo sigo caminando, buscando esas miradas, pocas, muy pocas, poquísimas, pero que cuando se encuentran, ¡valió tanto observar tantos ojos incrédulos si fue el precio de llegar a aquellos que alcanzan a ver los mismo que yo! Bendigo esos encuentros. Sin necesidad de hacer mucho, terminamos conociéndonos.

Hoy sentí el impulso de decirte esto. He aprendido a no tener la más mínima necesidad de convencer a nadie de nada y remitirme a comunicar tan solo lo que yo he alcanzado a ver hasta donde mi nivel de conciencia me lo permite. Aprendí que la verdad es más que suficiente. Aprendí a esperar a que lleguen los entendidos, los descifradores de jeroglícos o traductores de lo que para muchos otros estas letras podrían paredes escritas en sumerio antiguo.

¡Feliz año nuevo! Espero conocerte pronto, hoy sé que será por merecimiento de ambas partes. ¡Me encanta entender que solo así uno se puede encontrar. ¡Ah!

¡Emoción por Existir!

–Alejandro Ariza.

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Comment

  1. “Las verdades tan solo son mentiras que uno cree firmemente. Cuando la creencia desaparece, tambien lo hace la verdad” Frase de una niña de 13 años que vi en una conferencia de Enric Corbera. Creo que viene al caso. Lo interesante es que esto hace que absolutamente TODO sea posible en nuestras vidas, tenemos es que aprender a guiar el barco hacia lo que deseamos.

  2. Muchas gracias por tus atenciones y si bien el año que fenece te trajo dolor, estoy seguro que tambien te ha traidomuchas satisfacciones.Te comunico que gracias a paleo y el Dr. Ludwig Johnson estoy vontrolado de la glucosa,practicamente en mi peso ideal y solamente con la presion rebadando limites, pero que estoy seguro pronto se normalizara del todo.-Un abrazo qye en este año que comienz<a semu8ltipliquen los exitos profesionales y dicha familiar-asi sea

    DavidMARTINEZ MORA Tu amigo de Colima tu amigo de ColimaDate: Sun, 3 Jan 2016 20:20:41 +0000 To: damarmora@hotmail.com

  3. ¡Gracias por esas líneas tan precisas y directas!
    Espero seguir aprendiendo mucho de usted y si es el destino, un día de estos conocerlo personalmente.
    Saludos cordiales.