¡Cuánto placer saberse el autor de una cadena de valor, desde la gestación de la idea, la planeación, la ejecución, hasta atestiguar la cristalización del resultado! Esto lo acabo de vivir hace un momento, como muchas otras veces en mi vida, modestia aparte. Sólo que hoy quise compartirte mi sentir porque quiero que tú lo vivas también. Existe un gozo incomparable a ningún otro, ni siquiera a ninguno carnal, que es ser el autor, intelectual y material. ¡El autor en toda la extensión de la palabra!
Algunas personas tienen ideas (ya desde aquí existe un natural filtro). De esas, muchas se quedan hasta ahí, con el solo hecho de tener la idea, son los soñadores empedernidos. Gente de verdad valiosa, pero siempre y cuando les platiquen sus ideas a otros, a los apasionados ejecutores. A unos se les ocurre, y otros pueden llevar a cabo esa idea. Sin embargo, unas pocas son las que, teniendo la idea, ellos mismos son los que se atreven a poner manos a la obra y empiezan a planear, y lo hacen con tanta emoción, que de inmediato ejecutan. La ejecución es difícil sin emoción, la acción es inmediata cuando hay entusiasmo. Por eso la planeación debe ser emocionante, por eso cuando un líder da o se da una idea, lo hace con tanto entusiasmo que ello es la chispa que enciende la bujía. Y bien, de las pocas personas que ejecutan, unas cuantas lo hacen con tal perseverancia, generando maestría, que logran la creación del resultado, ese que esperaban desde que tuvieron la idea, y atestiguar el surgimiento del resultado es imponentemente sobrecogedor. Literalmente hablando es materializar una idea. Es “bajar” algo del mundo de la no-materia (las ideas) al mundo material (resultados tangibles). ¡¡¡No te pierdas por nada del mundo esta experiencia!!! La dicha incólume de emprendedurismo, la emoción de ejecutar, de crear, de hacer y producir algo material a partir de algo inmaterial. ¡Es divino!, literalmente hablando. Si la religión nos dice que estamos hechos a imagen y semejanza de Dios, pues la imagen ahí estará, el reto es la semejanza. Y si Dios es el Creador, la semejanza que tenemos con Él es precisamente en cada momento de creatividad que nos atrevemos a realizar. Crear es divino, literal y como adjetivo calificativo de sublime belleza. ¡Atrévete a hacer lo que tengas que hacer para ver frente a tus ojos lo que empezaste algún día a ver detrás de ellos!
¡Ah! ¡Cuánta emoción siento en decirte esto! Yo paso muchas veces noches sin dormir. La emoción no me deja conciliar el sueño. La emoción de ver detrás de mis ojos la idea de un libro, de un negocio, de una conferencia, de un diseño, de un proyecto…, y levantarme para empezar a plasmar en papel o en mi computadora el boceto de la idea. Ahí ya se sucede una “interfaz” entre el mundo no material y el material. Lo que solo era una idea, ahora empieza incipientemente a materializarse en forma de pixeles en una pantalla o en tinta sobre papel, en un dibujo, en la alegoría de la materia. Luego… ¡anhelo que ya amanezca! Me urge que ya sea de día para que los establecimientos, personas que pienso involucrar en la creación de mi idea, estén despiertas. ¡Me urge empezarles a platicar y asignar tareas! Un líder asigna tareas cuando su idea es tan grande que rebasa su capacidad personal y necesita ayuda. El líder inspira a otros comunicando con emoción sus proyectos, haciendo sentir a su equipo como lo que son, parte esencial y fundamental para la cristalización de la idea. ¡Y todo mundo empezamos a trabajar! Y bueno, bueno, bueno…, cuando al fin el resultado surge imponente como materia perfectamente persibible para los sentidos de todos, cuando el libro sale de la imprenta, cuando el negocio se cierra, cuando el diseño se muestra, cuando la canción al fin se escucha, cuando la venta se hace, la ayuda se da, la firma se logra, la escultura aparece, la pintura se aprecia, es decir, cuando el resultado surge con el rigor de la materia frente a los ojos, estos se llenan de lágrimas de emoción muchas veces al poder ver frente a ellos lo que poco tiempo atrás era tan solo una idea. Ententiéndolo así, ¡qué fortuna, qué bendición, qué dicha es poder trabajar! Trabajar en la cristalización de nuestros sueños. Esta alegría indescriptible por trabajar, es una alegría-privilegio del emprendedor. Es la felicidad del autor.
¡Tenía que decirte esto! Espero que llegues a sentir la emoción necesaria para ya, ¡ya por Dios!, te atrevas a hacer lo que tengas que hacer para materializar esos sueños que se te aparecen dentro de ti con tanta frecuencia reclamando tu participación para llegar al mundo material; pido a Dios que mis letras en este momento sirvan para al fin inspirarte a dejar de ser un mero soñador y trascender y transformarte en un emprendedor. De ser alguien que piensa que quizá, en un futuro sería bueno, luego, despúes con la ayuda de Dios, ahí luego cuando tenga tiempo…, a alguien que vive la triada de poder que explico en mis conferencias, ser alguien al nivel del: ¡Ya, aquí y ahora! No te pierdas esta experiencia. Te repito, es divina. Y para colmo de bendiciones, pronto descubrirás una inconmensuable sorpresa: al lograr cristalizar un sueño, al lograr un resultado, lo más impresionante es lo que hiciste contigo en el proceso, ¡te transformaste en otro hombre! ¡Te transformaste en otra mujer! Perteneces ahora a otro nivel de persona, eres bienvenido a otra raza muy superior. A esa clase de ser de la que muy seguramente Dios se regocijaría al poder ver así a uno de sus hijos siguiendo Su ejemplo, creando. Dios mismo atestiguaría en ti a uno de sus más fieles colaboradores para que Su creación siga día con día, sucediendo a través de uno de sus hijos, tú, tu el emprendedor, el autor, el obediente de Dios.
Ya atrévete a hacer y…
¡Vive con entusiasmo!
-Alejandro Ariza.
Excelente mensaje muy inspirador que de verdad provoca emprender lo que tenga que hacer para lograr mis sueños gracias Dr Ariza
Me alegro Fátima
Tus palabras trascienden en mi con la fuerza con la que fueron escritas, línea por línea me sentí identificado, pero sobretodo retado a realizar ya esos proyectos que por miedo o frustraciones he dejado de hacer. Ya transcribí en mi agenda éste Blog. En verdad gracias por transmitirlo. Saludos a todo tu excelente equipo!!
Juan Pablo: me alegro mucho de que mis palabras te acompañen. Recibe un saludo.
Muchas gracias, no me había visualizado como lo dices. Ahora lo entiendo todo
Felicitaciones,
Miroslava: me alegra mucho que mis palabras te ayuden a ver mucho más allá. Recibe un abrazo.
Después de tiempo volviste a tus raíces Alejandro
O quizá más bien después de un tiempo notas que nunca se pueden dejar.
Este correo me llego la semana pasada, estuve algo ocupada y la verdad cuando lo vi me pareció que iba a ser algo bueno para leer, y no quise hacerlo en el celular, lo quise hacer ya estando con mas tiempo y en la computadora. Y no me equivoque, sentir el gozo que tu describes, tener el divino placer de ser autora. Gracias por escribir.
Marisela: gracias por comentar.
Queda muy claro: Sólo obtienes algo de la vida si eres capaz de poner algo tuyo en lo que estas viviendo!!!!
Parece que así funciona Palacios.
Alejandro siempre me han inspirado tus libros pero esto que acabo de leer me llego en el momento preciso para mi tus libros son como hablar con Dios. Tu eres el Mago y Yo la Aprendiz DIOS te Bendice
¡Qué bendición Leonor!
Muy bello, sin palabras, me encanta, como lo expresa, desde una perspectiva espiritual. Gracias
Me alegra