A veces pienso cuánto bien nos haría la aceptación…, pero tan sólo de una persona. Hoy pensé en eso por alguna razón y de inmediato el clásico impulso por escribir. Todos estamos buscando aceptación, por eso nos arreglamos, por eso nos comportamos de cierta manera, por eso incluso a momentos “actuamos”. Sé que cuando alguien ya ha avanzado demasiado en su espiritualidad, se va despojando de esa necesidad de aprobación. ¡Es una dicha! Pero hay un gran pero. Pareciera que existe una prueba final al proceso de ir desprendiéndose de la necesidad de aceptación, de más personas a menos y hasta llegar quizá a una. Esa “una” persona que para nosotros tiene una enorme importancia su opinión. ¡Gran prueba! El poder de una sola persona.
Cualquiera que se jacte de vivir una nueva conciencia ha aprendido a irse desprendiendo del qué dirán… “los demás”. Pero… ¿Qué tal esa única persona con la que no podemos sentirnos bien siendo tal cual realmente somos? Hoy se me ocurrió que para que no nos importe el qué dirán “los demás” quizá simplemente hace falta dejar de escucharlos, pero para que no nos importe el qué dirá esa única persona, hay que hablar. Y precisamente en ese hablar es donde radica la prueba final de todos los que vamos avanzando en el terreno espiritual.
Creo que cuando ya no haya ni una sola persona de la que nos importe su juicio, entonces daremos el gran salto. Pero ni una sola, no basta ni siquiera la abrumadora mayoría. Estoy cavilando que para ese gran salto, no es suficiente ni el 99 por ciento. Hay que llegarle al 100. Para ello hay que seguir trabajando en nuestra evolución. Cavilaciones que me terminan de dar vueltas en la cabeza a la 1:18 am.
Me parecen tan valiosos tus comentarios Alex! Gracias por compartirlos, me siento muy identificada con mucho de lo que escribes y leerte me ha ayudado en este camino a mi Nueva Conciencia, ha lograr la mejor versión de mi misma (cómo lo diría el ángel llamado Mariela) Claro que se que es un camino y no un fin y como tal lo estoy viviendo. Hoy leyendo estas líneas me detengo e identifico que efectivamente le he dado el poder sobre mi a otras personas, afortunadamente la lista se ha reducido, pero aún existen. Lo maravilloso es que ahora las veo y se que sólo debo trabajar en mi, (nada tiene porque cambiar en ellas, al menos no es mi responsabilidad) para lograrlo!!! Una vez más gracias Ale por compartirnos luz en esta camino…
Con mucho gusto. Saludos!
Lo que escribes, han sido señales para mi. Hoy vivo un dolor amoroso por la muerte de mi Papi, y el sentirme viva con gran presencia de el en mi dia a dia, me hace motivarme y seguir con esos sueños, proyectos y metas que tengo por cumplir. Pero el ser feliz es la mas importante.
Me alegro de poderte servir con mis letras. Te mando saludos!
Hola Alejandro,
Tuve oportunidad de saber de tí através de tu libro: El poder del pensamiento en el 2002 y de hecho asistí a la conferencia que diste para presentar tu libro, el cual también me lo autografiaste. A partir de entonces he leído tus columnas y boletines y siempre parecen escritos para mí. Este artículo me llega también en el momento correcto. GRACIAS!!!!
Es impresionante cómo cuántas personas sienten igual, como si lo escrito fuera exactamente en el momento en que necesitan leer precisamente ese texto. Gracias por compartir tu sentir. Saludos.