in Desarrollo Humano, Nueva Conciencia, Superación personal

México, creo en mí.

No, no me equivoqué, no quise decir: “México, creo en ti”, dije bien, “México, creo en mi”. A momentos no sabía si escribir esto o incluso no sabía bien qué decir aquí. Breves momentos de confusión mezclados con decepción y tristeza, aunque forzosamente aderezados con optimismo, como para salir del momento este. Pensé llamar a esta columna “Yo no se sabe a quién creer”, pero por el aderezo que te digo, preferí llamarle como aparece, “México, creo en mí”. También pensé llamarle: “Mejor cree en ti”. De una u otra forma, el mensaje creo que será ese… más nos conviene a nosotros creer en nosotros y dar los mejor de nosotros mismos, que otra cosa.

He cometido el error, grave error, de leer diario el periódico Reforma desde hace como 10 días. Si me has seguido en mi filosofía Nueva Conciencia, siempre he recomendado que no se lea el periódico nunca, que jamás veas noticias. Yo así llevo prácticamente toda mi vida. Toda. Excepto estos últimos 10 días. Hoy reflexioné en que la tremenda comodidad de usar mi iPad mini me ha puesto como tentación lo extremadamente fácil, cómodo y rico que es leer el periódico en este manuable dispositivo, de verdad que es una experiencia de lectura actual muy cómoda. Pero hoy siento cómo esa comodidad me ha logrado incomodar. Me decepciona y me duele lo que leo, me asombra la estrategia de cómo los responsables del diario eligen qué lugares del periódico usar para meter determinadas notas, cómo hay malicia también en los redactores y en los diseñadores del diario, cómo pueden usar contrastes ex profesos colocando una nota junto a la otra y evidenciar incongruencia, cómo unos atacan a otros, cómo se evidencia con tremenda exposición la total injusticia y el mito que es el estado de derecho en México. Yo siempre me he preguntado qué caso tiene que sepamos si, con el rigor de la evidencia, aunque se exponga una injusticia o una mentira, no se hace nada para corregirla o castigarla. Impotencia como lector. Creo que esa exposición sin justicia hace más daño que la misma injusticia. Me entristece que pase por mi ya posiblemente afectada mente que si no se va a poder hacer nada, mejor sería no decir nada. Ojos que no ven, corazón que no siente. A menos que sea negocio vender periódicos con el siempre atractivo de ir leyendo una novela de horror, siendo el horror el hecho de que no se haga nada al respecto de las injusticias e incongruencia publicadas. ¡Ah! Casi se me olvida, los diarios no tiene como prioridad informar, sino vender. Perdón, casi lo olvidaba. Un periódico es uno de los mejores negocios del mundo -si lo dudas, intenta publicar un anuncio y pide cotización- y se debe publicar aquello que mantenga atrapada la atención del lector y con el tiempo se genere adicción a la injusticia publicada y jamás solucionada.

¿Qué ha pasado antes mis ojos con sorpresa en los últimos días frente al periódico todas las mañanas mientras tomo mi café? Muchas cosas. No acabaría aquí de nombrarlas y analizar cada una. Pero de las noticias que más me han brincado es, por decir: En el ejemplar del día 3 de diciembre, dentro de las páginas de la sección primera del Reforma, por ahí como escondida la nota, se comenta cómo Felipe Calderón exactamente en el último día de su mandato, ahí en los últimos momentos de su gobierno,  modifica el reglamento del EMP (Estado Mayor Presidencial) para garantizar su seguridad y la de su familia con la modificación de que ahora los ex-presidentes mantendrán la misma seguridad que cuando eran presidentes, o sea, mantendrá 15 escoltas en forma vitalicia. ¿Miedo señor ex-presidente? Por supuesto que sí. Con lo que hizo contra el narco, ya me imagino las cantidades de amenazas que habrá recibido como “…ahora que dejes de ser presidente…”. ¡Qué horror solo de imaginarlo! El día de hoy, en primera plana, otra nota: “Calderón ya está en EU”, a tan solo 4 días de haber dejado el puesto de presidente, ya está en EU porque ha logrado dedicarse a dar clase en una afamada universidad de Boston. Se lee como si saliera huyendo del país. Y lo entiendo perfecto. Pareciera que el beso que le dio a la banda presidencial fuera un clásico beso de despedida. Solo queda en mi reflexión dónde está su “amor” por México para cuidarse tanto de México y salir como corriendo de este país. Qué a gusto ha de ser seguir siendo mantenido por el estado con sueldo de ex-presidente y vivir en otro país de primer mundo escoltado y en el cerco casi hermético de una afamada universidad. Y no lo critico, lo entiendo perfecto. Yo creo que cualquiera de nosotros que por nuestras decisiones hubiéramos derramado tanta sangre, saldríamos corriendo y con miedo. Con tanta sangre derramada y conociendo al enemigo, mantenerse en este país no creo que fuera una acto muy patriota sino muy… […]. Solo como ciudadano me queda ese dolor de incongruencia de amor patrio por parte de un ex presidente.

Por otro lado, al seguir hojeando el periódico, la fiesta que se hace con la entrada del nuevo gobierno de Enrique Peña Nieto, el alarde de la gran transformación nacional con su “Pacto por México”, colocando esas notas exactamente junto, pegadas, a notas de violencia, asesinatos, descuartizados, México ocupando el lugar 91 de 97 como los peores sistemas de seguridad para sus habitantes y de justicia criminal y civil del mundo, todo ello, al mismo tiempo y en la misma hoja publicado, de verdad que tantos editorialistas hacen alusión a una vida de novela de nuestro nuevo presidente por la lógica alusión al trabajo prioritario de su esposa, y efectivamente sí parece. Ayer también leía en la sección “Cultura” como un filósofo declara en la FIL de Guadalajara que se había decidido por dejar la Filosofía y que a partir de ya prefería dedicarse a la “mentira literaria”, o sea, a la novela. Hoy Talía comenta de Gaviota: “De verdad que está viviendo una novela…”. Hoy tuiteros critican cómo en la página de internet de las biografías relacionadas con la presidencia, se omite totalmente el primer matrimonio de la esposa del presidente, se oculta un primer matrimonio. ¿Por qué? Algún amigo mío experto en “sensibilidad política e imagen pública” me diría: “Porque así conviene”. Y sí, lo sé, hasta como imagen de relaciones exteriores, así conviene. Triste, pero así se hace en todos los medios. Se deja saber lo que conviene saber para que el interesado base sus juicios en una mentira publicada por así beneficiar a todos los implicados. Total que ya no sabe uno a quién creer. ¡Por eso mejor cree en mí! Y sugiero que hagas lo mismo contigo.

Leí todo el “Pacto por México” que propone mi presidente Enrique Peña Nieto. ¡Los planes y promesas me parecieron exageradamente formidables! Leo a afamados editorialistas de análisis político y todos dudan que lo logre arguyendo la imposibilidad de financiar tanto ambicionado beneficio. Si vieras mi cara cuando leo. Al leer el pacto, la sonrisa, mis comisuras labiales hacia arriba. Cuando leo a los expertos, mis comisuras labiales hacia abajo. Ya no sé a quién creerle. Mejor creo en mí. O mejor dicho, es que es la única opción que me queda. Quizá debieras hacer lo propio.

El lunes 3 de diciembre un fotógrafo (al más estilo paparatzzi pero de los políticos) atrapa a Enrique Peña Nieto en un instante en que iba subiendo por las escaleras del Castillo de Chapultepec donde muestra una sonrisa al nivel prácticamente de carcajada y en la nota de pie de foto escribe: “Cosa seria la firma del convenio…”. ¿Qué quería mostrar el editorialista del Reforma? ¿Una risotada como burla de la cosa seria de la firma de pacto? ¿Es una novela? No lo sé, pero si yo fuera editorialista del periódico o dueño del periódico, si amara a México, no publicaría esas cosas. Parece que los mexicanos no sabemos cuánto daño nos hacemos a nosotros mismos cuando hablamos mal de nosotros mismos. Y todos podemos caer en ese vicio ya, como tal, inconsciente.

En el mismo diario, la eterna lucha -y casi ya tierna- de mi estimado señor López. Día a día desacreditando lo que haga el gobierno espurio -según sus palabras-, mostrando pruebas y más pruebas en un país calificado como con los peores sistemas de justicia del mundo. Yo personalmente estoy sumamente confundido. Creo en muchos postulados del Sr. López. Pero también creo en muchas promesas de Peña Nieto. También creí en mis otros presidentes. Todos se contradicen, todos se desacreditan con pruebas fehacientes frente a nuestros ojos. Si Monex, si tarjetas de Soriana, si siempre si existieron pero fue poca la cantidad de dinero que el IFE no lo juzgó como sustantivo para anular las elecciones presidenciales, si el IFE no encontró las evidencias que el Sr. López mostró. ¡Qué loco! No encontrar evidencias que te muestran. En fin. De una u otra forma… mi postura influenciada por mi carrera como terapeuta siempre ha sido la siguiente: “Qué podemos hacer a partir de como ya están las cosas hoy”. A nada bueno nos lleva intentar cambiar el pasado por más reciente o injusto que haya sido. En mi filosofía Nueva Conciencia, siempre he actuado así. A mi en lo personal me atrapó positivamente una frase de Peña Nieto en su primer discurso ya como Presidente: “Exigiré a mi gabinete tener pasión por servir a México…”. ¡Pasión por servir! Es el título de una de mis más solicitadas conferencias. Me encantó al grado que tuiteé “EPN, señor Presidente, estoy con usted”, quise hablarle de tú porque conozco personalmente y muy de cerca al señor Presidente, pero también sé de civismo y el tremendo respeto que le debo a su fuero desde el 1 de diciembre, hay que hablarle de usted. ¡Estoy con usted señor presidente, pasión por servir! Y siendo la primera vez que envío un tuit a un Presidente, es la primera vez en mi vida que alguien me envía un tuit en respuesta a ese comentario y me dice: “Ariza, puto”. Me dio una risa lo que clásicamente sucede cuando parece que uno toma partido. ¡No soy partidario de nadie, ni milito en ningún partido, ni soy escritor para enarbolar o criticar a nadie! Soy meramente un humano enamorado de la vida en esta Tierra. Quizá solo se trate de que cuando uno se hace la fama de ser escritor especializado en desarrollo humano, superación personal y psicoespiritualidad, rompe el esquema opinar de la vida política. Y sí, a momentos, cuando veo el periódico, cuando veo como contrastan los editorialistas las notas y las fotos, no puedo dejar de apreciar que pareciera que hay dos -o varios- mexicos. El de la novela política y el que sucede realmente. Totalmente opuestos. Varios expertos han afirmado que vivimos en el más plural de los mosaicos sociales.

Aqui en mi oficina de Nueva Conciencia, ya vamos a cumplir 3 días sin luz. Simplemente hace tres días nos la cortaron. Habló ya incluso hasta la directora de Nueva Conciencia, la Lic. Adriana Jiménez, para llevarse el fiasco de escuchar que nos habían cortado la luz por atraso de pago. Ella demuestra con papeles que no es así, para que el telefonista dijera: !Ah, lo sentimos!, entonces levantaremos un reporte y en el transcurso de 24 horas quedará reconectada su luz”. Ya han pasado 3 días de eso y seguimos sin luz con toda la afectación a la productividad que esto ha generado sin internet, sin terminales puntos de venta, sin computadoras, y sin decir la afectación hasta en la cocina de NC donde nuestro chef ya ha tenido que tirar alimentos que se afectaron por no tener funcionando el refrigerador. ¡Pasión por servir en México! Lógicamente ya hemos realizado más de 15 llamadas a la CFE o al organismo encargado de la luz (ya no sé quién se encarga desde que Calderón desapareció LyF del centro y nunca he entendido bien), y hemos recibido un tremendo maltrato por parte del personal del centro de atención telefónica que, como suelen ser en esas áreas de empresas “elefante blanco” se ocultan con cómodo cinismo tras el anonimato de un telefonista, y burda y majaderamente contestan: “Pues no hay nada que hacer más que esperar, ya está el reporte y no se puede hacer más”. En su lógica desesperación, mi directora Adriana, les dice ya en un tono un poco alto: “¡Y quién me va a solucionar la afectación de estos tres días sin luz siendo que todo está en regla y pagado!”. Respuesta: “No lo sé señorita, simplemente ya está el reporte y no podemos hacer nada”. “¡Pero ya llevan tres días!”, “Ya está el reporte abierto, hay que esperar”, y cuelgan. En algún momento de la llamada Adriana dijo: “¡Comunícame con tu supervisor o a donde uno se pueda quejar!”. Respuesta: “No hay donde quejarse aquí. Ya está el reporte, espere”. Y colgaron. Ya te imaginarás el coraje que ha tenido que pasar mi amada Adriana. Por supuesto que siempre hay que buscar la solución “arriba” en este país. Pero no nos comunican. Hoy en primerísima plana del periódico Reforma, el titular de la primera plana dice: “Facilitan fraude a la CFE y… nada”. ¡No pues qué nos queda a nosotros si eso está publicado en primera plana y como titular de hoy! Nos queda esperar (esperar casi un milagro).  Hoy en primera plana del periódico reforma se exhibe abiertamente cómo giran los funcionarios de la Comisión Federal de Electricidad 32 millones de dólares a paraíso fiscal en el Caribe… y nadie hace ni les hace nada. No…. pues qué nos queda a nosotros aquí en la humilde oficina de Nueva Conciencia. Repito: esperar. No hay absolutamente nadie que resuelva y no somos el estilo de ofrecer una “propina” para que se solucione de inmediato. (Quizá por eso hay que esperar). Por cierto ese titular aparece abajo de la foto de Calderón con el título: “Ya está en EU”. De verdad, ya no sabe uno como mexicano responsable y trabajador, si reír o llorar. O mejor evitar leer el periódico y mejor disfrutar mi iPad abriendo la aplicación de mi Kindle leyendo apasionadamente el libro de El secreto de Adán, donde por cierto, se demuestra la mentira y lo que la Iglesia calla para saber del origen real del hombre. Quizá mejor la novela literaria que la novela de vida real.

Qué relación tendrá el periódico Reforma con el gobierno actual que en primera plana de hoy también compara en cifras la “madurez y experiencia” del equipo de Peña Nieto con el de Calderón y el de Fox. ¿Por qué no lo compara con otros ex-presidentes priístas? ¿Por qué no más con esos dos? Interesante lo que con el tiempo uno aprende a leer entre líneas.

Vivo cerca del monumento al fraude, perdón, quise decir, cerca de la “Estela de Luz”. Bendito sea Dios, mi mente y temas están tremendamente alejados de la Estela de Luz, precisamente por dedicarme de lleno a la Luz. De lo poco que supe de ese monumento construido en México siempre me quedé azorado y a momentos incluso me negué a creer lo que escuchaba de ello. En el ejemplar de hoy 5 de diciembre del Reforma, en la sección primera, la nota: “Atoran jueces castigo en caso Estela de Luz”. ¡¿Atoran?! ¿Detienen, frenan? Sí. Solicita la PGR previo al cierre del sexenio, 12 aprehensiones por delito de fraude, pero curiosamente la administración de Calderón ya no “alcanzó” a conseguir los mandatos de captura y [sic.] congelaron los expedientes! Sí, así como lo lees aquí, así está en el periódico. No sé tú, pero cuando recibo las llamadas de mi contador teniendo que pagar enorme cantidad de impuestos y que pago puntualmente todos, mentiría si no me doliera leer notas como esta. Un monumento -¡al que nunca le he visto sentido! (digo, sentido para la nación, porque de que tuvo sentido para otros, lo tuvo- que costó 1,035 millones de pesos, tuvo un ligero sobre precio de 375 millones. Y las autoridades “demuestran” que tuvo un costo real de tan solo 497 millones 500 mil pesos. La coordinación de servicios periciales de la PGR tiene otra cantidad de lo que realmente fue el costo, pero curiosamente esa cifra no ha sido dada a conocer. ¿Acaso otra tajadita para la PGR? Entonces, ¿dónde está y cuánto es el ligero excedente? Caso congelado. Pase a la siguiente ventanilla con otra pregunta, esta ya no se puede responder. Un monumento que se construyó para “festejar” el Bicentenario prometiéndose entregar en una fecha de festejo y la obra tuvo un ligero atraso en su entrega de 15 meses. Sí, leíste bien, 15 meses. ¡Entonces si una obra de precio monumental no se realizó para la fecha-objetivo que se buscaba, para qué se terminó de realizar 15 meses después?! Caso congelado, según la nota de hoy del Reforma. Qué fuerte ha de ser para tantos niños -como fui yo- donde mis papás y maestros me enseñaron que entregar las cosas a tiempo, entregar el examen a tiempo o ya no te lo recibían, estresarte responsablemente por entregar a tiempo, pero al mismo tiempo todos los habitantes podemos notar que en las más altas esferas puede haber un atraso de más de un año y aún así te lo recibimos y te lo pagamos con un excedente que nadie explica de millones de pesos. ¡Qué contraste educativo! Y cualquier estudiante en su fuero más interno debe tener la reflexión de qué sentido tiene ser responsable si en este país a todas luces, con Estela de Luz, todos vemos que nos es eso tan importante.

Mientras tanto, mi nuevo señor Presidente desayunando con las fuerzas militares de la nación mostrando fotografías de verdad hermosas, de novela. De verdad qué buen porte tiene nuestro nuevo señor presidente. Y no, no estoy haciendo mofa, lo digo muy en serio. ¡Quiero creer-le! Casi me atrevo a escribir que “necesito” creer… una vez más. Con todo lo que como lector me ha confundido el Reforma, por el momento me limito a creer en quien más confianza me inspira… yo mismo. México, creo en mí. Y quiero con el paso del tiempo que este hecho, beneficie a mi país, porque sé que lo está haciendo. Si creo en mí, mi percepción del país siempre será extraordinaria. A partir de mañana vuelvo a mis hábitos de Nueva Conciencia, a jamás leer el periódico. Incluso borraré la app del Reforma. México, creo en mí. Hace algunos años tuve una relación personal y muy cercana a Enrique Peña Nieto, muy cercana, en extremo, académicamente hablando. Algún día comentaré esto, cuando sea prudente. Hoy sé que mantengo la relación. No quisiera tocar esas “relaciones” donde incluso mi propio primo es su secretario particular, mi querido primo Erwin, secretario particular del Presidente de la República, de quien solo tengo buenos recuerdos de nuestra infancia, ¡tipazo! ¡tipazo! (Primo… si esta nota llega a ti por las redes sociales, pues a ti sí te tengo la confianza de un empujoncito con esto de la Luz en mi oficina, :), si no llega a ti, yo al rato te la hago llegar). En este sexenio hasta pacientes de quien siento gran estima tengo en las altas esferas políticas gobernantes, les deseo el mejor de los éxitos. Yo, por mi parte, prefiero mantenerme aquí abajo trabajando apasionadamente haciendo lo que más me gusta hacer, de verdad servir con pasión a la humanidad. Si estoy en México, sirvo a México, si alguien me lee en otro país, sé que desde hace años sirvo universalmente, limitándome solo a las alcances del idioma en que más me gusta escribir, el hermoso español. Desde hace años en miles de mis conferencias, he afirmado que pronto la evolución no nos hará sentir orgullosos de ser mexicanos, sino de ser terrícolas, donde no hay fronteras ni nacionalismos que terminan siendo discriminatorios y donde el verdadero servicio como consecuencia del sincero amor al prójimo sucederá, independientemente de toda nación. Mientras ese momento llega, diario trabajo para que, por lo menos en mi mundo, suceda poco a poco. En fin, hoy quería escribirte desde mi corazón y desde mi pensamiento. Tu y yo somos solución. Si escuchamos a un mandatario, del partido que sea, buscando y prometiendo el bien para nuestro mundo, ¡hay que apoyarlo! Nos conviene creerle. Y no me refiero a apoyarlo con nuestro voto o con nuestro tuit o con alguna columna. No. Hay que apoyarlo con nuestra presencia y actividad donde nos encontremos y nos dediquemos a lo que nos dediquemos mientras nuestros pies pisen este suelo. Dar lo mejor de uno mismo siempre mejorará el área de la sociedad donde uno mismo pise. Yo seguiré dando las mejores conferencias que jamás un humano pueda dar -¡así me siento cada vez que hablo!-, yo seguiré entregando mi alma en el escenario cada ves que Dios me ponga a hablar frente a mis prójimos, yo seguiré articulando palabras dictadas por mi corazón cada vez que un empresario me distinga y me honre con su confianza al invitarme a hablar frente a personal de su empresa, yo seguiré amando el terreno que mis pies toquen mediante la oportunidad de abrir ahí mi boca y mi corazón ahí por donde pase. Yo seguiré escribiendo algo que ayude al ser humano a sentirse extraordinariamente bien para cumplir con mi misión existencial. Yo seguiré preferiendo escribir libros y columnas de superación personal que leer periódicos de nota roja o amarilla. Yo seguiré serviendo en la medida que mi capacidad pueda y procurando cada vez forzar más esa capacidad.

Ya me siento mejor que como empecé esta columna. Ya sentí el divino efecto de Nueva Conciencia. Ya me voy corriendo a arreglar para irme a dictar la mejor de mis conferencias hoy a Querétaro por espacio de 3 horas sin parar de hablar. ¡México, creo en mí!

¡Emoción por Existir!

-Alejandro ArizA.

PD: Primo, hay te encargo la luz. 😉 No más es para poder seguir trabajando con pasión por servir como dice tu jefe. Saludos.

 

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Comment

  1. Tienes mucha razón Alejandro, yo por eso también deje de leer y ver noticias, no tiene caso enterarse de algo de lo cual no podemas hacer nada para solucionar, y ver la impunidad en la que vivimos, mejor ignorarla. Por eso cada mañana organizo mi día y mis actividades, y doy lo mejor de mí para cumplirlo. =)

  2. Dr. Ariza, Excelente recomendación, gracias por hacernos sentir que en cada uno de nosotros hay una solución, gracias por ese gran amor a nuestro México, por supuesto que somos muchisimos más los que amamos a México, enhorabuena por imprimirnos estos sentimientos

  3. La verdad Dr. Alejandro me dejaste sin palabras, estoy totalmente de acuerdo contigo ! y nos dejas buena tarea! Si empezamos por hacer las cosas con pasión, estaremos aportando algo bueno a la sociedad y principalmente a nosotros mismos, ocuparnos en actividades diferentes, leer, aprender, escucharte diario, que es un verdadero placer! eso nos va a cambiar la vida!
    Bendiciones Alex!!!!