Nunca pensé que de verdad llegara a existir un concepto de negocio como el que desde hace pocos meses conocí. Imagina un negocio donde nadie tiene que gastar de más, donde nadie tiene que vender nada, donde nadie tiene que arriesgar absolutamente nada, donde nadie es criticado por parecer algo extraño. Si yo leyera estas líneas, hasta mi lógica me diría que algo así no puede existir… ¡y existe! Lo vivo y estoy agradecido constantemente por ello. ¡Cómo me ha cambiado la vida en 7 meses para bien! ¡Cuánto he podido solucionar con un concepto de negocio así! ¡A cuánta gente he podido ayudar! Por eso hoy tuve el impulso de escribir un rato acerca de esta bendición, porque desde lo más profundo de mi corazón, así te lo afirmo, es una bendición haber encontrado esto. Todo empezó cuando a principios de julio del año pasado hice una profunda oración a Dios… ¡Y te afirmo que “allá arriba” escuchan! Todo empezó un domingo de aquel entonces donde, muy preocupado por lo que estaba viendo, le pedí ayuda a Dios y a mi papá (q.e.p.d.)… y tan solo dos horas después conocí de lo que hoy estoy haciendo referencia en estas breves líneas.
La dicha de poder seguir llevando una vida, haciendo exactamente lo mismo que uno siempre ha hecho, sin cambiar nada, sin la necesidad de adquirir por conveniencia un nuevo hábito, sin tener que comprar algo que uno nunca ha necesitado en realidad, sin tener que comprar algo solo por conveniencia de mero negocio, sino desarrollar un negocio real que consiste tan solo en mejorar la calidad de lo que uno ya usa en la vida cotidiana y que se usa por necesidad real. Es decir, de esas cosas que ni se piensan, que son ya parte de la vida de cualquiera. Mejora la calidad y mejoran tus ingresos sin que nadie gaste de más. ¡Cómo! Pues así. ¿Se oye demasiado bueno para ser verdad? ¿Demasiado sencillo para ser tan beneficioso? Pues ¡lo es! Y una cosa es que te lo diga “pensando” que puede ser y teniendo la esperanza de que lo sea, y otra cosa es decírtelo parado en la evidencia plena de que así es. Por eso tenía, imperiosamente, que escribirte unas breves líneas. En toda mi vida me he caracterizado por comunicar lo bueno que la vida misma me enseña a mí. Soy un expansor de las buenas noticias desde siempre. Soy un propulsor de lo bueno que encuentro a mi paso para beneficio del ser humano. Mi misión de vida es ayudar al ser humano a sentirse extraordinariamente bien y el negocio alterno que conocí desde hace siete meses encaja a la perfección con la misión de mi vida y de mi empresa, Nueva Conciencia.
Yo había aprendido desde siempre que en todo negocio se lleva implícito un riesgo, aunque sea mínimo, y hasta lo llegué a entender como algo enteramente natural. En todos los negocios que he emprendido en mi vida, así ha sido. Pues cuál va siendo mi sopresa al encontrar un negocio donde no existe riesgo alguno, ¡de verdad ninguno! Y para colmo, resultó ser el negocio ¡más redituable de toda mi vida! In-cre-í-ble. Pero bueno, también sé que así le encanta manifestarse a Dios en nuestras vidas cuando le pedimos ayuda. ¡Con esa inconmensurable bendición!
Y no, ¡gracias a Dios ya no es el multinivel tradicional! Y mira que durante 10 años hice negocios alternos de ese tipo también, triunfé en todos, gané varios millones de pesos, pero así también sucedió la típica tendencia de esos negocios, tendencia a perderse. Y no es lo mismo que te diga esto alguien que le costó trabajo hacer multinivel y de hecho fracasó, o peor aún, que te lo diga alguien que ¡nunca lo ha intentado!…, no, te lo dice alguien que triunfó y fue referencia de éxito en esa industria también. Y parado en la autoridad que me confiere el logro, te afirmo que los negocios de multinivel, también llamados \”network marketing\”, en la inmensa mayoría de los casos, tienden a caerse tarde o temprano. La gente se desgasta, la gente se lastima social y económicamente, y todo se queda en una escuela de superación personal donde paradójicamente pocos se superan. Y es que, de verdad, una cosa es llenar las redes sociales de frases célebres y motivacionales acompañadas de fotos atractivas y buenos deseos, y otra cosa muy diferente es ser autor y referencia del desarrollo humano y de la superación personal con la autoridad de la congruencia de vivirlo. Ese es mi caso y, con la humildad que pueda existir dentro de una explicación así, te afirmo que el multinivel solo es un cúmulo de emoción y engendro de lazos relativamente amistosos, más que un negocio. Por esto tantas personas no lo pueden dejar, aunque no ganen dinero. Se crea codependencia más que negocios. Podría hablar mucho acerca de esto, pero para ello, mejor en un futuro cercano haré un video revelando las verdades calladas del multinivel. Por eso lo dejé luego de casi 10 años de conocerlo perfectamente bien. Desde el poder de haberlo vivido tan intensamente es que siento la libertad de hablar así. Lo intenté, gané, pero por esto y muchas cosas más, lo dejé.
¡Qué bonito es, en cambio, un negocio real! Un negocio sólido. O por lo menos un negocio donde absolutamente nadie sale lastimado, ni socialmente, ni económicamente, en lo más mínimo y nunca. Un negocio en paz. Un negocio hermoso. Un negocio que de verdad, para quien trabaja (¡Ah!, porque aquí, por cierto, como en todo negocio real, hay que trabajar), pues resulta una bendición. Hoy tan solo te quiero decir… sí existen bendiciones en forma de negocios para una persona común y corriente. Si necesitas salir adelante y requieres de un negocio, si necesitas ingresos adicionales, si sientes que te pueda ayudar a lograr tus metas, te afirmo que puedo mejorar tu vida con esta información. Tú sabes que en mi filosofía de vida desde siempre he afirmado que no existen las coincidencias. Si estás leyendo esto aquí, es porque tu ser superior te trajo hasta estas líneas como respuesta a tus necesidades autéticas. Ya solo basta que entiendas que así funcionan las cosas y tus dudas y tus miedos no se entrometan en la pureza de intención de un mensaje. ¡Caray! Es tan solo exponerte a recibir información. Es cuiestión de que solo, sin prejuzgar, conozcas una bendición. Si es así… con mucho gusto te ayudo también a emprender un negocio real. Basta con que me envíes tus datos haciendo clic aquí para que te invite a que veas una presentación. Así te localizaré y yo mismo te llamaré lo más pronto que pueda. Las cosas buenas ¡también deben comunicarse! Sólo escríbeme si estás dispuesto a trabajar, si estás dispuesto a tener un mentor y si tienes una necesidad real de mejorar. Esto no es un billete de lotería que, para colmo, te gustaría que te lo regalaran y fuera el premiado. Así no funciona la vida. Pues bien, si está en tu destino, me alegrará que trabajemos juntos mejorando la vida de los que conocemos ayudándoles a lograr sus metas.
¡Emocíon por Existir!
Alejandro, leo tus libros y comentarios desde hace varios años, creo que a través de tus escritos te conozco bastante ya que te muestras con total transparencia. Este comentario tuyo, si bien me asombra, da certeza de ello. Gracias
Araceli
Gracias por tus comentarios Araceli. Saludos.
Dr. Ariza, buenos días estoy dentro de un proyecto y sinceramente me gustaría conocer su concepto, analizarlo y tomar una decisión. Saludos
Domingo Huanetl
Domingo, escríbeme con tus teléfonos al correo que indico en mi columna. Saludos.
Alejandro, te conocí hace ya varios años en una conferencia que diste para Fuller Cosmetics en Monterrey. Desde entonces te sigo y me parecen muy acertados tus comentarios y tu manera de ver la vida. Me interesa saber mas sobre el negocio del que hablas en este artículo. Donde te contacto ???? Te mando muchos saludos y mis deseos de que tengas una excelente y muy felíz semana.
Ana Cecilia por favor escríbeme a mi correo: alejandro@nuevaconciencia.com.mx